Tras probar numerosos juegos y calibres de cuerda di con este modelo de Thomastik, el motivo no fue el rostro de George Benson en la portada, todo lo contrario, aunque ya me gustaría tocar como él, suelo huir de los modelos signature.
En principio me daba un poco de miedo el grosor, pero debo decir que las cuerdas tienen menos tensión de lo que esperaba y, sobretodo, están increíblemente equilibradas entre ellas. Siempre me ha dado la sensación con otros juegos que cambiaba de guitarra cuando pasaba de las cuerdas entronchadas a las dos primeras y con este modelo se suaviza mucho este efecto por no hablar de la calidez y el tono.
Evidentemente, no son económicas y están muy encasilladas en un estilo, pero su vida útil es más larga de lo normal manteniendo sus cualidades durante muchas horas.